¿Necesitas consejos prácticos para el mantenimiento del suelo laminado de tu hogar o local comercial? En este artículo, veremos cómo limpiar un suelo laminado. Te adelantamos que no son difíciles de mantener siempre y cuándo sigas estos trucos de limpieza.
Los suelos laminados son pisos que cuentan con numerosas ventajas: su aspecto brillante da un toque de elegancia a cualquier habitación de la casa, son fáciles de instalar y de mantener.
A la diferencia del parquet, este tipo de suelo no es un piso de madera maciza sino un suelo sintético. Esta particularidad influirá en la manera de limpiar y mantener un suelo laminado.
En efecto, se compone de varias capas que incorporan distintos materiales: una capa de protección para resistir a la abrasión, los impactos y los arañazos, una capa con el diseño impreso y otras capas de soporte compuestas por resinas que incorporan polvo de madera y que proveen estabilidad al conjunto.
Teniendo en cuenta su composición, veamos ahora cómo mantener este tipo de tarima.
Consejos de limpieza de un suelo laminado
Para limpiar tu suelo laminado, puedes elegir entre distintos métodos. Toma nota de nuestros consejos para no dañar tu suelo.
Limpiar un suelo laminado con agua caliente
Puedes limpiar tu piso laminado con agua caliente. Esta práctica tiene la ventaja de no dejar ninguna huella después de pasar la fregona.
Para ello, usa una fregona y mojala en un cubo lleno de agua caliente. Procura que la fregona esté bien escurrida antes de limpiar el suelo. Es importante que el agua no penetre entre las ranuras que separan cada lamina. De lo contrario, las capas de soporte que incorporan madera podrían hincharse.
Si el tiempo lo permite, abre las ventanas para ventilar la habitación y asegúrate de que el piso seque rápidamente. En caso contrario, utiliza una un paño de microfibra después del fregado para secar el suelo.
Limpiar un suelo laminado con vinagre
El vinagre blanco resulta ser una buena alternativa al agua caliente.
Tan solo añada un tapón de vinagre blanco en un litro de agua y echa la preparación resultante en un pulverizador. Esta mezcla es ideal para eliminar manchas algo más difíciles como el barro seco, para recuperar el brillo original del suelo o si el suelo se ha quedado pegajoso.
Una vez preparada la mezcla, pulverizarla sobre la superficie a tratar antes de limpiar el suelo con una esponja o paño suave ligeramente mojado. En ningún caso el agua debe estancarse demasiado tiempo sobre el piso laminado o podría deformarse.
Limpiar un suelo laminado con detergente suave
Se trata de otro método particularmente efectivo para eliminar las huellas de pie y otras manchas resistentes en el suelo laminado.
Para ello, llena un cubo con agua caliente hasta la mitad. Añade luego dos cucharadas de líquido para lavar platos, jabón líquido o incluso champú para bebés. Mezcla la preparación hasta que aparezca espuma.
Coge una esponja o la fregona, mojala en el agua y escúrrela bien antes de aplicar la solución en el suelo.
Limpiar las manchas muy difíciles
Algunas manchas son más difíciles de quitar que otras como el vino, la sangre, las marcas de lápiz o salpicaduras de pintura. En estos casos, procura limpiar la mancha lo más rápido posible con un paño mojado en agua tibia o limpiacristales. Te aconsejamos utilizar siempre un paño de microfibra por su suavidad.
Para quitar un chicle pegado en el piso laminado, usa un cuchillo de plástico. Mejor no usar un cuchillo de metal o podrías rayar la superficie del suelo. Un paño suave bañado en alcohol mineral te ayudará a eliminar fácilmente los residuos que podrían haberse quedado.
Si se ha derramado esmalte de uñas, puedes usar un paño suave humedecido con un quitaesmalte o removedor de acetona.
Por otro lado, una goma de borrar es muy indicada para eliminar las huellas dejadas por suelas de zapato y tacones.
Y por último, para quitar las manchas de grasa, coloca una bolsa de hielo sobre la mancha para congelarla. Una vez que la grasa se haya endurecido, trata de quitarla con un cuchillo de plástico y limpia los residuos con un paño húmedo y detergente líquido.
Consejo para suelos laminados muy desgastados
Debido a su composición, no es posible lijar un suelo laminado como podríamos hacerlo con un suelo de parquet de madera.
Por lo que si el daño es demasiado importante, retira la lamina desgastada y reemplázala con una lamina intacta. Por esta razón, en Hipopótamo Tarimas, aconsejamos siempre almacenar en un lugar seco algunas laminas bien envueltas después de la obra.
Esperemos que estos consejos sobre cómo limpiar un suelo laminado te haya ayudado para mantener como nuevo tu piso.
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