
Quizás te estés preguntando… “¿La tarima es resistente al agua? ¿Se puede instalar en superficies con humedad?” La respuesta es sí, la tarima es resistente al agua, pero debes tener en cuenta algunas precauciones a la hora de la instalación.
En este artículo, te vamos a dar consejos para que puedas escoger el tipo de tarima más adecuado para estos espacios y los cuidados necesarios que debes tener en cuenta a la hora de instalar tarima en superficies con humedad.
Tarimas en estancias con humedad
Sí, gracias a los productos especiales que sirven para sellar las juntas y evitar que el agua penetre, es posible instalar suelos de tarima flotante en espacios húmedos como la cocina o el baño.
Aunque antes de instalarlos debes tener en cuenta que se trata de un suelo un poco más delicado que las alternativas a la tarima.
Tarima flotante en cocinas

La tarima flotante es una opción muy estética a la hora de escoger suelos para la cocina, especialmente si lo que buscas es un concepto de unificación con el resto de estancias comunes.
Sin embargo, a pesar de ser muy resistentes a las altas temperaturas, no tienen la misma resistencia a la humedad.
¿Con qué humedad se puede poner tarima? Con un 2 %.
Siempre y cuando la tarima para cocina no esté en contacto directo con líquidos o en un ambiente con excesiva humedad, no tendrás ningún problema.
En cambio, si la tarima va a colocarse en una cocina con mucha actividad, puede llegar a picarse o deformarse.
Sobre todo porque a pesar de que los productos selladores protegen de filtraciones y ejercen bien su función, si la tarima está en contacto directo y frecuente con líquidos (por ejemplo, el agua del lavavajillas), puede llegar a estropearse.
Tarima flotante en cuartos de baño

También es posible instalar tarima en baños. De hecho, si el resto de la casa tiene este tipo de suelo, la continuidad visual será total.
Sin embargo, hay que tener especial cuidado con la humedad, ya que como hemos dicho, si la tarima flotante está en contacto directo y continuado con el agua, con el tiempo puede llegar a deteriorarse.
El mayor problema de las tarimas flotantes es que el agua penetre a través de las juntas, ya sea entre las lamas o en la junta perimetral entre el suelo y el zócalo o rodapié.
Cuando esto ocurre, el agua puede hinchar la lama de parquet y levantar las juntas.
Así el agua puede quedarse haciendo efecto “balsa” entre la lama y el subsuelo, provocando que las juntas se abran.
Si te preocupan las manchas de humedad… es un problema sencillo de solucionar.
Para quitar las manchas de humedad de la tarima flotante, solo necesitas un poco de agua y un paño limpio. Moja el paño en el agua y limpia las manchas de la tarima. Si las manchas son muy persistentes, puedes añadir un poco de vinagre blanco al agua para que actúe como un desengrasante.
Pero no te preocupes, esto no tiene por qué pasar si se siguen unos cuidados básicos como; limpiar inmediatamente cualquier goteo o derrame de agua, y ventilar el baño después de ducharte para que se evapore el agua del ambiente.
Cómo reparar la tarima flotante levantada por humedad

Si a pesar de haber tomado las debidas precauciones el suelo se ha levantado, no te preocupes, estar ante esta situación no es el fin del mundo.
La tarima flotante se puede reparar con cierta facilidad.
- Lo primero y más importante es secar la tarima. Para ello, hay que levantar todas las lamas y dejar que se sequen por dentro. Para que se seque por dentro, es necesario quitar todos los listones (si la humedad es considerable puedes usar un secador de pelo para acelerar el proceso)
- Cuando estén completamente secas, hay que examinar las lamas una a una para ver en qué estado se encuentran. Si tienen algún desperfecto, es mejor cambiarlas por unas nuevas.
- Después de examinarlas, hay que limpiar bien las juntas de las lamas para que no queden restos de humedad o polvo.
- A continuación, hay que aplicar un sellador en las juntas. El sellador actúa como una barrera que evita que la humedad penetre.
- Una vez las lamas estén bien colocadas, si el resto de la tarima tiene barniz, hay que darle una mano para que quede igual que el resto del suelo, a ser posible que tenga una capa antihumedad.
Los tipos de tarima flotante más resistentes al agua
Si en casa tienes mucho ajetreo o simplemente prefieres un suelo más resistente al agua y que no necesite de cuidados especiales, existen diferentes opciones como los suelos de vinilo, o si prefieres algo más parecido a la madera, puedes optar por el suelo laminado.
Suelo vinílico
El suelo vinílico es un tipo de tarima flotante resistente al agua gracias a su composición de PVC. Es ideal para la cocina y el baño, ya que es muy fácil de limpiar y no requiere de un cuidado especial.
Además, su composición impide la proliferación de hongos o bacterias, y se puede instalar directamente sobre el suelo anterior.
Una de las ventajas del suelo vinílico es que puedes escoger entre una amplia variedad de estilos y diseños para que se adapte a cualquier tipo de ambiente o decoración.
Si quieres saber más sobre esta alternativa a la tarima flotante, aquí puedes ver el catálogo de suelos vinílicos.
Suelo laminado
El suelo laminado se compone principalmente de madera compactada, con varias capas de materiales diferentes para aumentar su resistencia.
Aparentemente, su acabado es muy similar al de la madera natural, incluso puede presentar relieve en su superficie para imitarla.
En general, es más resistente a los arañazos y a las manchas que la tarima, aunque para estancias con humedad es recomendable siempre escoger un tipo de suelo laminado adaptado específicamente para estas áreas, ya que no todos cumplen con las mismas características.
El suelo laminado es una opción más económica que la tarima flotante, y su instalación es muy sencilla. Si necesitas saber más sobre este tipo de suelos aptos para estancias húmedas, aquí puedes ver nuestro catálogo de suelos laminados.